Preparar las langostas: Con unas tijeras de cocina, corta la parte superior del caparazón de las colas de langosta para exponer la carne. Retira la vena si es necesario.
Cocinar la langosta: En una sartén grande, derrite 2 cucharadas de mantequilla a fuego medio. Agrega las colas de langosta con la carne hacia abajo y cocina durante 3-4 minutos hasta que se doren ligeramente. Dáles la vuelta y cocina por otros 2-3 minutos. Retira y reserva.
Preparar la salsa: En la misma sartén, añade el resto de la mantequilla y el ajo picado. Sofríe hasta que el ajo esté fragante y dorado (aprox. 1 minuto).
Agregar líquidos: Incorpora el vino blanco y deja reducir por 2 minutos. Luego, agrega la crema para batir, el jugo de limón, sal y pimienta al gusto. Cocina a fuego lento hasta que la salsa espese ligeramente (4-5 minutos).
Combinar: Regresa las colas de langosta a la sartén, báñalas con la salsa y cocina por 2 minutos más para que se integren los sabores.
Servir: Decora con perejil picado y rodajas de limón. Acompaña con arroz blanco o vegetales al vapor.
Información Nutricional (por porción):
Calorías: 350 kcal
Proteínas: 25 g
Grasas: 25 g
Carbohidratos: 5 g
Fibra: 0 g
Historia: La langosta es un marisco muy apreciado en la alta cocina internacional. Su preparación en salsas cremosas se popularizó en la gastronomía francesa, combinando ingredientes ricos como la mantequilla y el ajo. Esta versión moderna con salsa de ajo y mantequilla refleja la influencia mediterránea y el gusto por sabores intensos y cremosos.
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