Sopa de Tortilla

1. Historia y origen del plato

La sopa de tortilla es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía mexicana. Su origen se encuentra profundamente ligado a la cocina popular y al aprovechamiento del maíz, ingrediente fundamental de la cultura mesoamericana desde tiempos prehispánicos. Aunque la versión actual incluye caldo, tomate y tortillas fritas, sus raíces se remontan a preparaciones sencillas donde el maíz era la base de la alimentación diaria.

Con la llegada de los ingredientes europeos, como el ajo y la cebolla, la sopa evolucionó hasta convertirse en el plato reconfortante que hoy conocemos. En muchas regiones de México también se le llama sopa azteca, y cada hogar tiene su propia interpretación: más o menos picante, con distintos chiles o con diferentes guarniciones.

Tradicionalmente, esta sopa se sirve como entrada, aunque su riqueza de ingredientes permite disfrutarla como plato principal. Es una receta que representa calidez, hogar y tradición, muy presente en comidas familiares y celebraciones sencillas, especialmente en días frescos.

2. Ingredientes completos (con cantidades reales)

(Para 4 porciones)

Para la sopa

• 1 litro de caldo de pollo
• 4 tomates maduros
• 1/4 de cebolla
• 2 dientes de ajo
• 1 chile pasilla seco (o guajillo, sin semillas)
• 2 cucharadas de aceite vegetal
• Sal al gusto

Para las tortillas

• 4 tortillas de maíz
• Aceite suficiente para freír

Para acompañar (opcionales)

• 1 aguacate en cubos
• 100 g de queso fresco desmoronado
• 100 ml de crema
• Jugo de 1 limón
• Chile serrano en rodajas (opcional)

3. Preparación paso a paso muy detallada

Paso 1: Preparar las tortillas fritas

1. Corta las tortillas en tiras finas.
2. Calienta aceite en una sartén profunda.
3. Fríe las tiras de tortilla hasta que estén doradas y crujientes.
4. Retira y escurre sobre papel absorbente.
5. Reserva para el final.

Paso 2: Tostar el chile

1. Limpia el chile pasilla retirando semillas y tallo.
2. Tóstalo ligeramente en una sartén caliente durante unos segundos por cada lado.
3. Retira inmediatamente para evitar que amargue.
4. Remoja en agua caliente durante 10 minutos.

Paso 3: Preparar la base de tomate

1. Asa o hierve los tomates hasta que la piel esté ligeramente desprendida.
2. Licúa los tomates con la cebolla, el ajo y el chile hidratado hasta obtener una salsa homogénea.

Paso 4: Cocinar la sopa

1. Calienta el aceite en una olla a fuego medio.
2. Vierte la salsa licuada y cocina durante 5–7 minutos, removiendo.
3. Añade el caldo de pollo caliente.
4. Ajusta de sal y cocina a fuego bajo durante 10 minutos más.

Paso 5: Servir

1. Sirve la sopa bien caliente en platos hondos.
2. Añade las tortillas fritas justo antes de servir.
3. Completa con aguacate, queso fresco, crema y unas gotas de limón al gusto.

4. Resultados y presentación final

La sopa de tortilla presenta un caldo rojo intenso, aromático y lleno de matices. Las tortillas fritas aportan textura crujiente que contrasta con la suavidad del caldo caliente. El aguacate añade cremosidad, el queso frescura y la crema un equilibrio perfecto.

Visualmente es un plato vibrante y acogedor, ideal para servirse en platos hondos o cazuelas de barro. Cada cucharada combina sabores profundos, ligeramente ahumados y reconfortantes.

5. Sustituciones o variantes posibles

• Usar caldo de verduras para una versión sin carne.
• Sustituir el chile pasilla por ancho o guajillo.
• Añadir pollo desmenuzado para una versión más completa.
• Preparar una versión más picante con chile chipotle.
• Usar tortillas horneadas para reducir grasa.

6. Consejos de conservación y congelación

• Refrigeración: conservar el caldo hasta 2 días en recipiente hermético.
• Congelación: el caldo puede congelarse sin las tortillas ni guarniciones.
• Recalentar a fuego medio, removiendo suavemente.
• Añadir las tortillas y acompañamientos siempre al final.

7. Tabla nutricional real por porción

8. Preguntas frecuentes (FAQS)

¿Puedo hacerla con antelación?
Sí, el caldo mejora su sabor al reposar.

¿Las tortillas deben ir dentro de la sopa?
No, se agregan al final para mantener su textura.

¿Es obligatorio usar chile?
No, puede omitirse para una versión suave.

¿Qué queso es el más adecuado?
Queso fresco o queso panela.

9. Tips del chef

• Tostar ligeramente el chile aporta profundidad de sabor.
• Freír las tortillas justo antes de servir garantiza mayor crujido.
• Licuar bien la salsa asegura una textura fina y uniforme.
• No hervir en exceso el caldo para mantener el sabor fresco.